Contrario a los recursos arquitectónicos que buscan alejar a los insectos de las casas y edificios para evitar su contacto con los humanos, este proyecto desarrollado por el despacho de arquitectos ARUP, el mismo que diseño la espectacular Torre CCTV en China, desarrolla un espacio amigable para atraer a millones de estas especies.
El objetivo es que miles de arañas, gusanos, escarabajos, y otros insectos, hallen el el Bug Hotel, un hábitat cómodo y amigable para desarrollarse en paz. Con un diseño evidentemente orgánico, la estructura de este insectario esta compuesta de decenas de compartimientos que promueven la creación de colonias de especies que puedan compartir el hotel simultáneamente. Cada sección puede dotarse de ramas, hojas, y tierra, elementos fundamentales para que los insectos cultiven sus propios nidos al interior de la estructura. Además, el Hotel de Insectos esta hecho de materiales, y bajo un diseño, que son agradables al ojo humano y que mantienen una relación visual, en plena armonía, con su entorno.
A mí me encantó esta noticia porque es magnífico este cambio de actitud hacia un respeto y solidaridad con estos pequeñines, cuando lo que la gran parte de las personas al ver o tener contacto con insecto, lo único que hacen es aplastarlos. Este es un excelente ejemplo de ética ambiental porque estamos haciendo el bien al entender que aunque estos seres sean pequeñitos, no significa que debamos verlos como inferiores y por ende, matarlos, sino todo lo contrario, respetar, cuidar y hasta consentir a estos pequeños seres.
Erika Landín
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